Qué maravilla de gastronomía! Desde la habitación, me deleité con varios restaurantes cerca que me hicieron la vida más rica, probé auténtico sushi en Sushizanmai y disfruté de ramen en Shinamen Hashigo Honten. Y no puedo dejar de mencionar el ambiente vibrante del bar en la entrada, un lugar perfecto para relajarte después de un día de exploraciones. La ubicación en Ginza es simplemente perfecta.

Sin embargo, acceder a la habitación se sentía como atravesar un bar repleto y ruidoso, lo que no era muy placentero. La habitación fue un poco apretada para dos personas, pero la falta de espacio no opacó todas las maravillas del lugar. Lo que sí quedó a deber fue el desayuno, bastante limitado y recalentado, lo que no hizo justicia a la experiencia general.

exploraciones cercanas y vistas hermosas por todas partes

mi estadía fue increíble, ya que tenía a pocos minutos caminando el Hibiya Park, un lugar perfecto para disfrutar de un paseo tranquilo, y también estaba muy cerca del famoso Kabuki-za, lo que hizo que mis exploraciones fueran aún más emocionantes.

Lo único que realmente destacó fue la habitación, que aunque era pequeña, tenía su propio carácter moderno y elementos de diseño únicos que le daban un toque especial.

Sin embargo, la recepción era minúscula y poco acogedora, y al llegar no había nadie para atender. Además, el aire acondicionado hacía tanto ruido que dificultaba el descanso y la bañera tenía un aspecto muy prefabricado, casi como algo de un camping. La variedad en el desayuno era limitada, con solo algunas opciones básicas que se repetían y no había posibilidad de pedir algo a la carta.

la ubicación en Ginza es espectacular, rodeada de restaurantes y tiendas. Las habitaciones modernas tienen buenos detalles, aunque eran pequeñas. El desayuno podría mejorar, pero el ambiente del hotel compensó. Volvería a quedarme aquí.

las habitaciones tienen música en la regadera, muy divertido! el desayuno es raro, con sopa y pasta.

Recomiendo para viajeros que buscan comodidad

La habitación era un lujo total, con un proyector en lugar de televisión. Disfruté viendo películas en una pantalla gigante mientras escuchaba música en la regadera, todo muy impresionante.

No fue barato, pero la experiencia realmente lo valió.

La ubicación es increíble, justo en el centro de Ginza, rodeado de restaurantes locales y muy cerca del metro. La habitación en la que me alojé era moderna y cómoda, con instalaciones de calidad, como una ducha genial y un proyector que hacía más divertida mi estancia. Además, me encantó el ambiente nocturno del hotel, con un DJ que le daba un toque único y meseros amables que hacían todo más agradable.

El desayuno fue muy decepcionante. Solo había opciones limitadas, prácticamente lo mismo cada día, lo que resultaba aburrido en una estancia prolongada. Además, el servicio en la recepción era algo limitado. a veces no eran tan serviciales y subir la escalera para acceder a ella no era lo más cómodo.

La habitación era moderna y cómoda, pero el aire acondicionado hacía mucho ruido.

ubicación excelente pero servicio un poco lento

La ubicación es inmejorable, todo está a solo unos pasos. Además, el ambiente nocturno con el DJ y el personal amable destellan en cada rincón del hotel.

El servicio puede ser un poco lento en horarios de mayor afluencia.

Las habitaciones ofrecen un lujo moderno y la atención del personal es excepcional. además, la ubicación es ideal para explorar Ginza y sus fabulosos restaurantes.

Sin embargo, el desayuno podría ser más variado o permitir opciones a la carta.